En conversación con el arte

    Aquel que se ha tomado el tiempo de recorrer un museo y conocer la personalidad de cada obra, puede jurar que cada obra tiene su propia vida.  El estilo es importante, pues algunos estilos te limitan el pensar a lo que ya el artista ha puesto en escena y otros, como el arte abstracto, que no escriben nada ante tu vista, sino que te otorgan una hoja en blanco y debes escribir qué sientes cuando le miras. Jackson Pollock, es un ejemplo de la libertad mental que caracteriza este estilo. Jackson tradujo el caos que habitaba en su mente hacia un lienzo, como si vaciara en sí cada uno de sus sentires. Kirk Varnedoe en Pictures of Nothing demuestra cómo el arte abstracto no es simplemente un lienzo dañado, ni imágenes de nada… Es una apertura hacia un mundo que ya es concretado pero que tienes el poder de transformar, sin tocarlo, solo interpretando, explorando tus emociones y cada uno de los elementos intangibles que nos rodean. Cada obra abstracta, pura y derramada de una copa de esencia, es una redefinición crítica sobre una relación entre arte y significado.

    La famosa técnica de goteo que tanto mencionan en honor a Pollock es una gran revelación del proceso artístico libre que rechaza la tradición, lo tradicional y lo pre-hecho y permite la creación de un diáologo inmediato entre la obra y el espectador. Encontrar obras abstractas como, por ejemplo, la obra excelentísima que estuvo en el Museo de Arte de Puerto Rico: […]ENTREFORMAS. Esta obra es producto de una combinación de artistas puertorriqueños que estaban viviendo en Puerto Rico y también en la diáspora al momento de llevarla a cabo. Resultado del arte de la abstracción que crea un diálogo abierto entre artistas con artistas, artistas con público y público con artistas. También refleja la experiencia histórica y social del país. Una obra que me transmite la situación concurrente del país, una sometida a abusos y aún sin sentar precedentes, abstracta. Pollock tuvo un proceso así, profundo. Sin necesidad de alguna explicación narrativa o explícita, demuestra lo que deseaba. Las obras de Pollock lloran el sufrimiento que tenía él consigo mismo.

    La lectura de Pictures of Nothing fue una experiencia reveladora, llena de nuevos conocimientos y un profundo respeto por los artistas que expresan su vida a través de la abstracción. Varnedoe comenta: “This is true neurologically, in the way that we perceive and interact with the world, and it is also true socially…” (2006). Cada elemento que nos rodea genera efectos neurológicos en nuestro cuerpo, moldeando nuestra percepción. Aquellos objetos o conceptos que capturan nuestro interés y nos demandan más análisis intensifican esta interacción, enriqueciendo nuestra experiencia de lo abstracto. En lugar de reducir el valor emocional del arte, esta libertad interpretativa enriquece el proceso de mostrar la manera en que el arte abstracto desafía la neurología de nuestro cerebro y la acción de involucrarse en una nueva creación de sentido. Debo mencionar también el documental de Jackson Pollock: Blue Poles que se concentra mayormente en la pintura Blue Poles, terminada en 1952. Se aborda en este documental el impacto de esta pintura en el mundo y mercado del arte. La compra de esta pintura fue un acto revolucionario y se convirtió en un símbolo de visión moderna. La obra me transmite: un sube y baja de emociones, un proceso creativo caótico y un universo en el que puedes insertarte y redescubrirte.

    En conclusión, el arte abstracto, encarnado en la obra de Jackson Pollock y en las reflexiones de Kirk Varnedoe, trasciende la superficie del lienzo para convertirse en un espacio de libertad interpretativa y emocional. Cada obra abstracta se convierte en una invitación abierta a explorar el caos y la subjetividad, a sumergirse en el universo intangible de sentimientos y percepciones personales. Pollock, a través de su técnica de goteo, y obras como Entrelíneas en el Museo de Arte de Puerto Rico, ejemplifican cómo el arte abstracto rechaza la narración literal, prefiriendo una interacción directa e intensa con el espectador. En esta experiencia, cada persona tiene el poder de proyectar sus propias emociones y pensamientos, creando un diálogo único e irrepetible con la obra. En lugar de ser “imágenes de nada”, como argumenta Varnedoe, las piezas abstractas son universos complejos que despiertan nuestros sentidos y expanden nuestra percepción del mundo. La libertad interpretativa en el arte abstracto, entonces, no solo enriquece la experiencia estética, sino que también redefine el sentido y el valor emocional del arte en nuestras vidas.

Bibliografía:

Jackson Pollock: Blue Poles [Documental]. (2002). Dirigido por M. McGregor. Australia: ABC Arts.

Museo de Arte de Puerto Rico. (n.d.). Entreformas. Recuperado el 11 de noviembre de 2024, de https://www.mapr.org/es/visita/calendario/entreformas

Varnedoe, K. (2006). Pictures of Nothing: Abstract Art since Pollock. Princeton University Press.

 

 


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